empatía
f. Sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otraEsta palabra me la enseñó él. Si tuviera que definirlo, creo que sería SU PALABRA. Hasta el momento no he conocido a nadie que esté tan sensibilizado con éste término, y me atrevería a decir que no lo hay.Has llorado despedidas ajenasantes de ser anunciadas;has ayudado al rico, más al pobresiéndolo tu también.Has tendido la mano a amigos,desconocidos y no tan amigos.Has sembrado calma, mucha calmay recogido a veces tempestades sin merecerlo.Velado tanto sueños como pesadillas,paseado con Sol y LLuvia,...y siempre agradecido.
En esta época de felicidad aparente y consumismo, donde llueven por igual copos y copas, ponte tus mejores galas y sal a celebrar el nacimiento de Jesús bañándote en alcohol y marisco. Si a la vuelta te sobran algunos céntimos, puedes dejarlos en manos de aquel muchacho del semáforo, ese que en tu primera cerveza estaba como loco buscando cajero y manta.
- ¿Hace mucho que no hablas con Carlota?, le pregunté. La noté un poco extraña, como si no quisiera saber de ella. Miraba sus uñas rojas con indiferencia, parecía que le hubiera molestado mi pregunta.
- Hace poco me llamó, pero no escuché la llamada, me dijo.
- Bueno, yo tampoco hablé con ella directamente. Estaba fuera de casa, pero esa misma tarde me mandó un email contándome un poco cómo le iba todo. Me dijo que consiguió alinearse con la Felicidad, que estaba muy contenta y había conseguido alquilar un local precioso para montar la librería, pronto será la inauguración. Se le notaba ilusionada y feliz de verdad, me dijo que con su novio todo le iba de maravilla, ya sabes como andaba cuando lo dejaron... Parecía otra, totalmente renovada, más madura. Nunca la sentí tan segura de todo. Podíamos pasar una tarde por el local, ¿no?
Un gesto mudo fue su mayor muestra de indiferencia.
...
(Esto es solamente algo que debía)
Déjame que te muestre el brillo de mis ojos,
ese que resiste a las pilas reemplazables del reloj.
Hay luces que no se funden,
fuerzas ininterrumpidas que no parpadean.
Y no, no hablo de amor. Ni de erotismo,
nunca llegué a posarme en tu cuerpo.
Podría mandarte hoy,
la misma carta que años atrás.
Perenne sentimiento este,
cuando se aprende a escribir con el alma.
Que no te falte la luz.
Publicado por
Ana Lógica
2:18
Permítanme que les diga, que no conozco cerdo, al que le llegue el San Martín.
En cualquiera de los rincones se esconden campantes malhechores. No todo mal se paga, apenas ocurre esto.
http://eduardogaleano.org/2011/12/05/sere-curioso/
Perry Smith, famoso asesino estadounidense declaró : "No tenía nada contra ellos y nunca me hicieron nada malo como me han hecho otros; puede que sólo fueran los que tenían que pagar por ello."