7.00 p.M
Publicado por Ana Lógica , domingo, 4 de abril de 2010 21:14
En el Patio de los Naranjos o en el Almunia, con Chaouen como banda sonora, sonrío al Sol y me cruzo de piernas...
Sol. Escape de gas en mis pensamientos.
Brisa. Se esparcen por el suelo mis pensamientos y estoy tan a gusto que ni me agacho a por ellos.
No me queda otra. Replay, y vuelta a empezar.
El niño que persigue la paloma, o la niña que mece la papelera me recuerdan que hace ya que dejé de ser tan niña, pero al menos ahora puedo disfrutar de estos momentos conmigo misma, aunque no pensando en mí.
La escucho una vez más. Vuelta a empezar, como un borracho buscando aparcamiento a las 3.00 de la madrugada.
Otra más.
Un escalofrío me recorre el cuerpo y me avisa de que el Sol ya se está apagando y decido volver.
Así se ha consumido la tarde entre pensamientos, palabras y esa canción... y al llegar a casa acordes y golpes de cincel.
Falta un rasgueo en la espalda.
Tardes así se queman todos los días, y ya ni te digo si es en compañía de un paquete de tabaco o algo de cerveza ...