Tendedero de estrellas...: Hastío de un Sábado más

Hastío de un Sábado más

Publicado por Ana Lógica , sábado, 19 de febrero de 2011 23:28

Creo que es la primera vez que voy a ese centro comercial sin tí; y sí, es cierto, te he echado de menos. Ni siquiera me he parado a mirar el escaparate de los animales, y no es que te tuviera prisa. (Créeme)
Me hubiese gustado quizá que me ayudases a escoger de entre tantos libros que he encontrado aparentemente interesantes; he pasado un buen rato con todos ellos en la mano y volviendo a pasarlos por el scáner que muestra el precio... No me ha quedado más remedio que decidirme yo sola. También ví algunos para tí, te busqué entretenido en la calle de al lado, pero no estabas. Es verdad, te fuiste para siempre.
Al final me traje dos libros para intentar paliar esta anhedonía que me contornea.
No sé muy bien como terminar esta entrada, ah sí ! Buenas Noches...

"Quiero vaciarme...para poder llenarme"

Posted in ...de la vida y de mí

3 Response to "Hastío de un Sábado más"

Mario Says:: No viene a cuento...o sí, decidelo tu, pero una leccion que he aprendido hace muy poquito es que...no hay presente en el pasado.

Aun asi como nos gusta regodearnos en la melancolia :); 20 de febrero de 2011, 4:49
Leibnitz Says:: Citando a una gran artista de la que me congratula ser amigo:
" El error es mirar lo de ayer con ojos de hoy,
querer que las cosas vuelvan a ser igual
cuando tú ya no eres el mismo,
como si se pudieran reciclar los suspiros
o dar un mismo beso por segunda vez.
Los mudos no gritan, los sordos no ven la música,
con las cinco letras que se escribe tarde
no puedes escribir ahora,
el amor que fue, ese ya nunca vuelve. "

PD: "Paz-ciencia"; 20 de febrero de 2011, 22:26
Gregorio Kolbe Says:: No hay primavera en anhedonia, Dulce Lenore. Has de encontrarme allí, donde ya nunca pasa nada, donde no levantamos tanto las manos y contamos los doce pasos que nos separan de la puerta. Pero he de decirte (aún allí) que hoy es siempre todavía, aunque maldiga a las agujas que lentamente se mueven intentando conservar en sí el tiempo...
Después de todo, la vida se sucede fuera y el viento golpea a la cara. En algún lugar (estoy seguro de que así es) duerme una estatua de sal y los anacoretas brindan en comunión.

Un enorme beso.

PD: me ha vuelto a la memoria con ésta entrada la escena de alguna película norteamericana que no puedo recordar...; 21 de febrero de 2011, 7:54