Luis García Montero

Publicado por Ana Lógica , martes, 22 de marzo de 2011 16:20



Imaginar los sitios posibles donde estabas...


Imaginar los sitios posibles donde estabas,

verte llegar sin noche a La Tertulia,

reconocer tu voz apresurada

al contar una anécdota

o preguntar por mí,

saber que nos mirábamos antes de conocernos,

son capítulos largos de mi vida.

Supongo que también te dejarán a ti

este mismo vacío,

esta impaciencia por estar sin nadie

mientras se nos olvida

todo el calor que duele de olvidado.

El naufragio es un don afín al hombre.

Después de que sucede

suelen tener las huellas

esa incomodidad que tienen las mentiras,

el recuerdo es un dogma,

la soledad el pecho que tú me acariciaste.

Pero cambiando de conversación

el tiempo -buen amigo

que deforma el pasado como el amor a un cuerpo-

hará que cada día no parezca un disparo,

que volvamos a vernos una tarde cualquiera,

en un rincón del año y sin sentir

demasiada impotencia.

Será seguramente

como volver a estar,

como vivir de nuevo en una edad difícil

o emborracharnos juntos

para pasar a solas la resaca.

Igual que quemaduras debajo de los dedos,

en un segundo plano

seguiremos presentes y esperando

ese momento exacto del náufrago en la orilla,

cuando al salir del mar

me escribas en la arena:

«Sé que el amor existe,

pero no sé dónde lo aprendí».

1 Response to "Luis García Montero"