Publicado por Ana Lógica , jueves, 30 de julio de 2009 16:15
De vez en cuando miraba hacia atrás en el tiempo y recordaba resquicios de lo que nunca fué, pero llegó a sentirlo tan intenso que lo sentía como suyo.
Últimamente no se veían a menudo, nunca lo hicieron pero siempre que lo hacían desgranaban una ristra de miradas de un cierto color gris melancolía.
Aquella noche transcurría como otra cualquiera, hasta que sentados en aquella terraza del bar, ella se levantó, sacó un papel de su bolsillo de aquel pantalón cortito con cerezas que tanto le gustaba y se lo entregó. Sin despedirse, se fué... Nadie dijo palabra.
Y tanto peor fue la cara de él, al leerlo. "Ayer puede ser hoy"
(Basado en hechos irreales)
ALMUERZOconDORAEMON
