Caleidoscopio
Publicado por Ana Lógica , lunes, 30 de agosto de 2010 19:56
Esperaba en la consulta médica, como bien pudiera estar esperando en la parada de autobús o en la estación de trenes. Minifalda y su libro en la mano, si levantaba la mirada, la tenía ausente, perdida... en el punto muerto de pensar por qué su caleidoscopio ya no tenía los colores que normalmente eran los que iban adornando su vida; por supuesto, su vida tampoco los tenía ya.
La "señorita" ni siquiera supo decirle que tenía (y eso que es su profesión), mucho menos podría ella por sí sola llegar a una conclusión convincente sobre lo que últimamente le amainaba las ganas.
Como bien dice Saramago: "El llanto a veces es una salvación, hay ocasiones en que moriríamos si no llorásemos"
a veces necesitamos buscar nuevos cristales para nuestro caleidoscopio, como un miope que corrije sus gafas porque ya no ve como antes.. y a veces, en esa busqueda acabamos por encontrar nuestros colores. Funcione o no, suele merecer la pena intentarlo.
Cuando es el llanto lo que nos salva, hay que saber llegar hasta ese punto y no más :)