Publicado por Ana Lógica , miércoles, 2 de febrero de 2011 16:12

Besos de miel para esta fiebre de invierno, porque ebria de tu elixir salí a buscarte en plena noche cuando los gatos bajan de los tejados, y hoy, sufro la resaca de no hallarte.

4 Response to " "

Unknown Says:

A menudo, los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después, como dice el Flaco.

Y ten cuidado, no vayas a hallarle. ¿Qué será de la vida sin tonos soñadores, sin proezas que no se pueden concebir, sin retos imposibles y sin evocaciones casi épicas?

Un beso, Jessi.

xilon Says:

el amor etilico y la maldita abstinencia sobrellevada entre palabras..

Gregorio Kolbe Says:

Besos de miel, me repito...
Las manos como palabras quisiera tenderte. Sean sombras de la China en las paredes si la piedra filosofal de tu sonrisa nos abriga.
Luego volveré mirando al suelo, hallándome culpable de no pretender remediar tus querellas, pues te acercan.
Si tan sólo pudiera transformarlas en caricias...

Un enorme beso, dulce Lenore.

Anónimo Says:

La resaca de no hallar. Ciertamente, con que mal cuerpo nos levantamos a veces...